La vida imita al arte mucho más de lo que el arte imita a la vida, decía Oscar Wilde, y algo parecdo podría afirmarse de la relación entre la ciencia y e arte, esos hermanitos descarriados, que van por caminos irrevocablemente paralelos, hasta que descubrimos que ambos buscan lo mismo: entender(nos), sorprender(nos), emocionar(nos)..

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jueves, 12 de julio de 2012


(Los compuesto de) los colores de la paleta de Monet

En cuanto a los colores que uso, ¿es muy importante? […]
En fin, me sirvo de blanco plata, amarillo de cadmio,
 rojo vivo, rojo oscuro, azul cobalto, verde espemarlda y eso
es todo.
Claude Monet

Paula Dredge, Richard Wuhrer y Matthew R. Phillips examinaron bajo el microscopio pequeñas hojuelas tomadas de regiones dañadas del lienzo de la obra Port-Goulphar, Belle-Ile, y encontraron nueve pigmentos diferentes. Paula Dredge y su equipo estaban convencidos de que la brillantez de este cuadro de Monet se debe al empleo de los nuevos colores de óxidos metálicos obtenidos en el laboratorio.
Podría concluir que en la paleta de colores sintéticos de Monet no sólo había amarillo de cadmio, sino también amarillo de cromo, blanco de plomo, bermellón, verde esmeralda, verde viridian, azul cobalto y azul ultramarino francés.
Gracias al análisis de Dredge, ahora sabemos que en algunas partes de la pintura, Monet llegó incluso a mezclar los diez colores a la vez y que, contrariamente a la creencia popular, algunas secciones de Port-Goulphar, Belle-Ile fueron pintadas en varias capas durante intervalos de tiempo suficientemente  largos para que la primera pudiera secarse antes de aplicar de nuevo otro color.

Sala 4. Pablo Picasso
Desde otras perspectivas

Las señoritas de Aviñon (1907), 
Pablo Picasso



A los pintores habría que sacarles los ojos como a los jilgueros para que canten mejor.
Pablo Picasso






















Pichones con ojo artístico


La elección de pintores impresionistas-que, en los experimentos de Watanabe, fueron Monet, Renoir y Cézame- y cubistas- los seleccionados fueron Picasso, Matisse y Braque-no se basó en los gustos estéticos de los investigadores, sino en la necesidad  de determinar si, como en el caso de los mamíferos de la especie Homo Sapiens, para los pichones existe una relación entre las pinturas y la realidad: ¿Saben los pichones que los que está pintado en un lienzo plano es una representación de algo existente en nuestro mundo tridimensional?
Aunque las pinturas no son un reflejo de la realidad, podemos identificar en ellas, objetos como sillas, puentes, rocas y personas, lo que significa que reconocemos esa relación entre lo representando en el lienzo y lo real; pero en el caso de las pinturas cubistas esta relación es más débil.
Los pichones participantes superaron las expectativas , distinguieron las pinturas de Monet de las de Picasso, clasificaron en un mismo grupo todas las obras de Monet, Cézanne y Renoir, y en otro las de Picasso, Braque y Matisse.
Concluyeron, que los pichones podían reconocer las pinturas impresionistas gracias a los objetos que en ella se representaban, lo que ya no era de ninguna ayuda en el caso de las pinturas cubistas.


La cuarta dimensión del universo cubista


Para entender qué sucede en el universo del cubismo y la teoría de la relatividad, necesitamos hacer a un lado lo que nuestra experiencia diaria nos ha hecho aceptar como “lo normal”; por ejemplo: cómo debe verse un cubo en un lienzo o cómo debe transcurrir el tiempo para dos personas que viajan a velocidades más altas  que aquellas a las que estamos acostumbrados cuando vamos a nuestras escuelas o trabajos.
Hablaremos a continuación de un problema de varias dimensiones que los cubistas hicieron suyo: cómo representar cuatro dimensiones usando únicamente dos.
Tratemos de imaginar lo que propuso Edwin Abbott Abbott en su novela Planilandia: una novela de muchas dimensiones.. Planilandia es  un mundo plano habitado exclusivamente por seres bidimensionales como Cuadrado, quien recibe la visita de un ser superior: una esfera tridimensional.




Desnudo bajando una escalera nº 2 
(1912),


Marcel Duchamp
Limitado por su existencia bidimensional, para Cuadrado es imposible visualizar la esfera en todas sus dimensiones. Desde la perspectiva de cuadrado, la esfera aparece como una serie de círculos, que comienzan en un punto que poco a poco aumenta de tamaño hasta alcanzar un máximo, luego van empequeñeciéndose hasta convertirse de nuevo en un punto y desaparecer.






Arquitectos, ingenieros y pintores tuvieron que dedicar su tiempo a estudiar “El gran libro de la perspectiva” para aprender cómo representar tres dimensiones en un lienzo con ayuda de puntos de fuga.
[Gracias a los cubistas nosotros podemos hacer a un lado todos los manuales y aplicar el método de Cuadrado en Planilandia.]
Para algunos cubistas, la cuarta dimensión no era una dimensión espacial, sino simplemente, el tiempo. 

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